domingo, 9 de febrero de 2014

Acerca del problema de la comprensión simbólica en la psicología profunda (Die Tiefenpsychologie): Una aproximación al paradigma de la complejidad



Acá pretendo hacer una propuesta analítica, que va más allá de sólo entender a la psicología profunda como una línea del conocimiento basado en el estudio de lo inconsciente sino como un movimiento que dio un giro histórico a toda comprensión de la psique humana. La cual no es muy comprendida y conocida en nuestro contexto cultural sino que esta fragmentada por posiciones dogmáticas entre las escuelas en la académica. De modo, que la dificultad radica en poder mostrar las problemáticas que se llevan a cabo por no estudiar la profundidad histórica, epistemológica y ontológica de los contenidos de una teoría. De ahí, que los malentendidos conciernan al exceso uso de conceptos, que son provocados por el problema de las traducciones y el sentido de algunas palabras en determinado contexto. Generando así confusión entre estas, creando anulación lingüística en términos de significación y aplicación. De modo, que los conocimientos de la teoría, los métodos y las técnicas, sean un complemento de la comprensión de lo humano por lo humano. 
Introducción

La comprensión en la psicología profunda es un saber que se constituye mediante el análisis personal y la práctica o conocimiento de la teoría puesta a prueba. De modo, que la dificultad radica en poder mostrar las problemáticas que se llevan a cabo por no estudiar la profundidad histórica, epistemológica y ontológica de los contenidos de una teoría y las experiencias vividas. Es por eso, que en el plano académico se hace de manera fragmentada e incoherente, permitiendo así la confusión en términos del contexto académico al porvenir de la práctica. 

Por eso, la idea de esta propuesta es poder mostrar las falencias e injusticias por parte de la academia por reducir la comprensión de la psicología profunda, en cuanto a su función de enseñar y enlazar con el saber integral. Porque, el mantener una visión unilateral es limitar la comprensión. De ahí, que los malentendidos conciernan tan sólo al uso de palabras; provocados entre otras cosas, por ciertas analogías entre las formas de expresión en determinados dominios de nuestro lenguaje (a veces provocados por el problema de las traducciones y el sentido de algunas palabras a determinado contexto). Por lo tanto, si se hace una confusión entre estas, constituye una anulación lingüística en términos de significación. 

Por ejemplo, en el caso de leer y apropiarse de conceptos que no tienen un equivalente exacto o que no (tienen el mismo sentido) están escritos en la lengua materna. Por ejemplo, en el caso de la palabra que designo Freud de Verneinung (negación) tuvo una transformación al pasar al francés con la palabra forclusión (La forclusion) término que retoma Lacan. No sólo para describir el fenómeno de la negación pero en un sentido más amplio. Pero, el problema es que para pocos, este término, pertenece al campo jurídico y sin saber lo hablamos como cliché. Por eso de nada nos sirve andar haciendo interpretaciones al azar usando terminología que no se comprende y por el contrario, agrediendo fuera del contexto. Porque, en la psicología profunda la terminología ha de utilizarse solo con usos prácticos; no para enjuiciar o estereotipar, lo cual se considera una agresión fuera del contexto analítico. He ahí la importancia del análisis de dominar, entendiendo la palabra dominar como discurso de poder, saber y “Ser” capaz de comprender un lenguaje. En este caso, comprender un lenguaje es arrojar una luz sobre nuestro problema quitando de en medio los malentendidos. 

Estos malentendidos que conciernen "al uso de palabras; provocados entre otras cosas, por ciertas analogías entre las formas de expresión en determinados dominios de nuestro lenguaje". (Wittengstein 1953, Pág. 106). De ahí que el saber de los conceptos y la terminología se comprendan en función de lo práctico. Entonces, siguiendo esta idea de la psicología profunda. El sentido radica en la re-orientación acerca del estudio de la subjetividad. Porque, todo progreso de la humanidad ha vinculado lógica y objetivamente el abordaje de la naturaleza. Pero, no se ha preocupado por el desarrollo subjetivo en varios sentidos que abarcan las ciencias y las actividades anímicas. 

De ahí, la importancia de empatizar dentro de las experiencias vividas (Adler, 1914). Porque, en el campo terapéutico e incluso en el académico, se ha acostumbrado tan sólo a obrar basándose en aplicar mecánicamente métodos y fórmulas. Lo cual, es pertinente saber y conocer pero no aferrarse a la unilateralidad de las teorías y los métodos, de lo contrario sacrificamos la subjetividad por dejar una base a nivel objetivo, lingüístico y conceptual del fenómeno. Así pues, esta tendencia no es apropiada en la practica, porque desgraciadamente esto genera exigencias demasiado limitantes, que se expresan casi igual que cuando se lee un libro y se relee en su idioma original se van a encontrar distorsiones, pero para ello se necesita es comprensión no interpretación. 


La cosmovisión (Weltanschauung) de la Psicología Profunda

En la actualidad, la enseñanza está basada en los conocimientos del momento y sólo bajo la premisa de que lo más importante de la enseñanza es el de la teoría, los métodos y las técnicas, pero se deja a un lado la comprensión de lo humano por lo humano. No quiero decir con esto que otras posturas no lo sean, pero es precisamente en esta línea donde se necesita profundización y complejidad. Para evitar las interpretaciones silvestres o las simplificaciones. Sin embargo, es pertinente también decir acá que comprender no es interpretar, pero que no son mutuamente excluyentes ya que toda interpretación se encuentra precedida por la comprensión. 
Entonces, la comprensión acá es informar - comunicar - enlazar. Es por eso, que la problemática en sí, es cuando llega el uso de psicologismos y los tecnicismos que yacen de la “Ceguera”, “Sordera” de las recetas y de los pensamientos “Dogmáticos”.

En efecto, este es un punto limitante de la formación académica; Porque si llegará a pasar que la psicología profunda llegará a la academia en todo su sensus strictus esto significa que la universidad tendría que tener personal instruido en la respectiva línea, acompañada del análisis didáctico, sea psicoanálisis, analítica, individual etc. Sin embargo, esto debería ser incluido en psicología y todas las modalidades de la salud.

Esto último, más allá de adiestrar a un profesional a en esta disciplina. Es poder orientarlo a conocerse más sobre sí mismo y conocer sus aspectos sombríos e instintivos con el fin de asignarles una psiquización dentro del proceso de concientización (Es decir, de Animal humano a Ser humano). Sin embargo, esto no significa crear mecanismos ni herramientas de defensa; sino que la persona se dé cuenta de sus limitaciones y las trabaje tanto para su salud personal como para la colectiva que entre otras cosas está vinculada a la práctica. Porque, siempre se ha tenido la visión o más bien la ilusión de que el psicoanalista, el psicólogo, el psiquiatra, etc., es inmune a estos fenómenos de la salud por tan sólo saber la teoría y tener la formación. Eso es falso, al igual que los demás y capaz de una manera más inconsciente. Así pues, está igualmente indefenso. Entonces, ante esto:
…“nosotros los profesionales de ayuda, no estamos libres de mal. Pero podemos aprender a lidiar con él.”… “Una objeción importante podría ser llevada acá por el analista sincero que se encuentra en permanente contacto con su propio inconsciente, estudiando cuidadosamente sus sueños y cualquier otra manifestación. Se podría pensar con toda seguridad lo alejaría del papel de charlatán, falso profeta, o analista profundamente destructivo. Pero no es así. Así como las demás personas nosotros los analistas también acostumbramos a tener un punto ciego con respecto a nuestra propia sombra”. (Guggenbrühl-craig, 1978, P. 15-41)
Por varias razones, es de vital importancia tener en cuenta este punto y más allá de argumentos o negaciones acerca de esta realidad, existen varios casos que están documentados acerca de analistas que estuvieron predispuestos y terminaron aislados en graves conflictos. Incluso, acabando con sus propias vidas como en el caso de los suicidios de Herbert Silberer (Probleme der Mystik und ihrer Symbolik, 1914), Bruno Betthelheim (The Uses of Enchantment: The Meaning and Importance of Fairy Tales, 1976 ) y Gillez Deleuze (Différence et repetición, 1968) entre otros. Entonces, he ahí el problema fundamental de permanecer vital y mantenerse durante toda la vida. Por eso:
“hay que confesar que existen problemas que de ningún modo se pueden resolver con los medios propios. Esta confesión tiene la ventaja de la probidad, de la verdad y de la realidad, y así al asumir esa imposibilidad se ponen las bases para una reacción compensatoria… es decir, de quien reconoce la existencia del problema está inclinado a prestar atención a una ocurrencia o percibir ideas que antes no había dejado aparecer” (Jung, 1970, Pág. 37)
También, hay que tener en cuenta la sentencia latina de <Ultra posse nemo obligatur> (nadie está obligado a hacer más de lo que es capaz) y que el tener convicciones de esto y aquello ciegamente es un limitante en sentido de la rigidez con la que se manifiesta. Y es está misma la que enceguece el juicio por su “seguridad“, pero siempre y cuando se tenga la flexibilidad de admitir los errores (o se dejar fluir el entendimiento), la verdad podrá aflorar en términos de comprensión.

Así pues, la comprensión se manifiesta desde la totalidad. Es decir, en una nueva visión más amplia o por lo menos más diferenciada. Sin embargo, como dice Murray Stein: “Si la totalidad es el objetivo de nuestro deseo humano más profundo, también es algo que abarca nuestra vida entera y todos nuestros esfuerzos de auto expresión. No es algo que logramos una vez y para siempre”. (Murray Stein, 1996). De modo, que el fin de está en poder intentar comprender que le sucede a la persona para poder darle herramientas que le permitan elaborar su respectiva problemática (complejos, trauma o limitaciones). 

La psicología profunda permite desde varias perspectivas intentar abordar los respectivos casos. (Con respecto a esto, no es necesario ser erudito a tener un conocimiento amplio de los diferentes autores que pueden ir de Freud a Joseph Cambray). Está propuesta es con el fin de no mantener una visión unilateral de la salud y los casos clínicos que se puedan presentar; sino indagar una mejor propuesta desde otro punto de vista en lugar de mutilar y someterlos a un determinado caso de la teoría con el fin de encajarla, como suele pasar con los diagnósticos del DSM V, Cie 11. Ya que existen diferentes tipologías que de igual manera antes patologizar, lo mejor es observar si los fenómenos y los síntomas que están afectando de manera per se al paciente, o tan solo sean proyecciones productos de una disociación. 

Esto permite que se encasille el diagnostico en una patología, dejando a un lado elementos transferenciales/contra transferenciales. Incluso, por más fachada o lógica tengan lo que genera este tipo de comprensión es dejar a un lado u ocultar otros hechos esenciales. Es decir, tan solo una visión unilateral de las cosas.

De ahí que la formación personal sea importante e indispensable, porque el asunto no es solo interpretar, esto es lo más fácil y lo más peligroso. Porque, sabemos que la interpretación precede de quien la hace. Por eso, Freud ya había hecho énfasis en este punto con respecto a los análisis silvestres o superficiales. De modo, que la comprensión y el conocimiento personal junto a la formación es lo más complementario a saber. Además, se debe tener conocimientos de culturas, religiones y mitos. Sin embargo, la gente no presta atención a esto, pero su importancia en cuanto a su contenido y sentido abarca mucho. Es decir, no es consciente y no se percibe, tan solo se hace como en el caso de las tradiciones. De modo, que no se tiene en cuenta a la historicidad del hombre, respecto "al significado entre el todo y sus partes para la comprensión del mundo y sus concepciones desde lo subjetivo". (Dilthey, 1944).

Entonces, retomando el asunto transferencial y contra transferencial es un fenómeno que de no tener el conocimiento y saber anterior, puede repercutir de manera significativa. Porque muchas veces, la transferencia no solo radica en un deseo o amor  sino que también se manifiesta en demandas de poder o de trascendencia que puede ir de lo espiritual a lo superficial. De manera, que el fenómeno requiere varios niveles de comprensión: Corpóreo, lingüístico y simbólico.

De todas estás la más complicada de establecer es la comprensión simbólica, ya que involucra cosas que están más allá del lenguaje y de un conocimiento racional. Es decir, que no sólo ha de entenderse con una postura racional. Por ejemplo, las imágenes tienden a expresarse, y de alguna manera son profundas e inconscientes. Además son las encargadas de llevar a cabo aislando una serie de contenidos que conllevan a las acciones neuróticas, alucinatorias o simplemente fantaseadas. Pero, mostrando o diciendo esto, ¿soluciono algo? ¿Me libraré y libraré ha alguien del daño y el dolor? Todo esto es un proceso y en parte, las imágenes son el resultado de las estructuras que hemos creado, las creencias, la educación, el cuerpo el nombre, las experiencias, ideales etc.  Esto es lo integral, lo consciente e inconsciente. 

Entonces, porque cuando nos ofenden, ¿se puede hacer daño a una imagen? 
"Si digo que soy un exitoso arqueólogo y me dicen o se empeñan a decirme algo contrario a la imagen identificada por mí y me hiero. Entonces, decimos ¿porque nos sentimos afectados en este caso?".  (Krishnamurti, 1982).
Este hecho es porque a las imágenes se le ponen sentimientos, cargas afectivas y demandas, de manera inconsciente que por diversas maneras, mecanismos, o hechos que se disocian de la conciencia. Entonces, he ahí su malestar entre su forma de expresión sobre las demandas interiores con las exteriores. Sin embargo, la imagen y el símbolo no son reales en sí. Pero, si una persona está bajo influjos de contenidos inconscientes bajo cualquier circunstancia y además se ha dañado esa identificación con esa determinada imagen “al simbolizarla, la experiencia emocional se vuelve gobernable, sea que en su origen se la sienta como una respuesta a dolorosos estímulos externos, sea que la experiencia externa se sienta como la confirmación de una penosa experiencia psíquica interna” (Bion, 1970, P. 64). 

Entonces, ahí se desencadena esto que el hombre siempre evita en tanto puede proyectar todo lo negativo sobre su mundo circundante. Por consiguiente, su reacción es que pueda que hiera a otros inconscientemente. Por eso, si uno está en situación de ver su propia sombra y soportar el saber que la tiene, al menos tendremos un producto de la imagen que tenemos nosotros mismos más sincera, más real.

Esto al menos da un análisis más integral para abordar el fenómeno general de la comprensión simbólica y permite indagar acerca de las limitaciones entre la academia y práctica de la psicología profunda en cada uno de sus sustratos. Que en la mayoría de casos se escapan a nuestros ojos porque son de carácter emocional. Sin embargo, esto permite a las personas generar una perspectiva más sincera que les permita vivir con ellos y emprender un camino más real y menos fantasioso que se vive y se transforma en el día a día.

Por eso, al estar suprimida esta conexión de la comprensión con nuestro entorno y demás, se sacrifica también nuestra experiencia vital con el sentido; El sentido a la vida. Es por eso que la comprensión radica en esta parte del proceso de enseñanza en la psicología profunda; de que no solo es para la académica sino para la vida misma. Para poder llevar a cabo una mejor praxis. Ya que  la comprensión es circular y los sentidos cambian en las diferentes etapas de la vida.

Por eso, hablamos de que la comprensión sea circular o se exprese como un fenómeno circular; es decir, que más allá de su significación matemática, geométrica y lógica de enunciar la raíz latina de coniuctio (unión). Que es simbólicamente el proceso que precede y culmina con la comprensión. En la naturaleza se expresa con los ciclos,  las estaciones, y demás equinoccios. Nietzsche estaba más cerca de esta apreciación con la idea del eterno retorno. Que en este caso Freud y Jung enlazaron esta idea en sus diferentes postulados presentes como la representación del nacimiento-muerte, Amor-odio, y los arquetipos de la vida y la muerte expresados en la primera y segunda etapa de la vida.  Además, que es lo mismo que sucede en el proceso de autoanálisis y elaboración terapéutica en el sentido de recrear. 

De ahí, la importancia de enlazar y hacer justicia con varios que acompañaron el proceso de creación del movimiento de la psicología profunda. Que por la falta de comprensión esta parte sombría se fue directamente a la academia. Además, de no procurar la crítica y la reflexión tan solo se ha dedicado a plasmar ideas de teorías. Es decir, a repetir más, y no construir conocimiento, esto es:
“El fenómeno de los dictadores y toda la miseria que han causado es debido a que se ha despojado al hombre de su tendencia al más allá por la estrechez de miras de los «omnisapientes». De este modo se ha sacrificado también al inconsciente. La tarea del hombre debería consistir precisamente en lo contrario, en llegar a adquirir consciencia de lo que le impulsa desde lo inconsciente, en lugar de permanecer inconsciente o idéntico a ello. En ambos casos crearía consciencia desleal a su destino. En lo que no es posible alcanzar, el único sentido de la existencia humana consiste en encender una luz en las tinieblas del mero ser. Incluso hay que suponer que, al igual que lo inconsciente actúa en nosotros, también el incremento de nuestra consciencia influye en el inconsciente.” (Jung, 1961, P.382)
Esto es la tendencia e idiosincrasia que ha mantenido la educación con respecto a la enseñanza tanto en la psicología como otras ciencias han legado por generaciones. Porque tal como también Freud lo dijo alguna vez, en el último párrafo del malestar en la cultura: “Y ahora cabe esperar que el otro de los dos «poderes celestiales », el Eros eterno, haga un esfuerzo para afianzarse en la lucha contra su enemigo igualmente inmortal. ¿Pero quién puede prever el desenlace?” (Freud, 1980, P. 140)

Por eso, en la psicología profunda la creatividad y la comprensión son vitales. Porque promueven el pensamiento complejo y he ahí la aproximación al paradigma de la complejidad. En donde el problema de la academia, es limitar los espacios de comprensión. Y esto tiene que ver con el modo en que se ha enseñado y educado. 

Psicología profunda y Pensamiento Complejo

Ante esto, es pertinente decir que: "seguimos regidos por dos ilusiones heredadas del pensamiento positivista, la primera, en pensar que la complejidad conduce a la eliminación de la simplicidad, lo cual es falso, es todo lo contrario, el pensamiento complejo une, integra, va a la búsqueda de las conexiones. En este sentido rechaza el reduccionismo, el cual consideró la descomposición del todo en sus partes, para conocer. La segunda ilusión, la cual sería creer que el pensamiento complejo es completud. Esto significaría caer en una totalidad como un absoluto. De modo, que no se debe olvidar que el conocimiento es inacabado e incompleto". (Morin, 1990). 

Por eso, el paradigma de la complejidad busca la riqueza de las complementariedades y en los antagonismos. Lo que implica el reconocimiento del pluralismo, la diversidad y la relatividad, pero debe advertirse que no significa el falso consenso y la tolerancia sin reflexión crítica.  Cómo sucedió en el pasado, en la construcción del movimiento de la psicología profunda. Dejando a un lado varios que acompañaron el proceso y fueron perdidos en el tiempo atribuyendo sus ideas a otros. 

De ahí, la aproximación del paradigma de la complejidad, al problema de la asimilación de la comprensión de la psicología profunda. Ya que su pensamiento rechaza toda actitud que niegue el diálogo y la discusión, cualquiera sea su origen, ideológico, científicista, religioso, económico, político o filosófico. Ya que el saber compartido debe conducir a una comprensión integral y compartida, fundada sobre el respeto absoluto de las alteridades unidas sin discriminar.

La comprensión humana se puede enseñar. Después de todo sin tener una perspectiva Newtoniana-cartesiana, es que la verdad en la actualidad limita varios campos científicos y áreas de conocimiento. Dadas las necesidades actuales "ejercemos cada vez más pensamientos que mutilan la realidad, que separan las cosas en lugar de conectarlas entre sí". (Morin, 2000). 

Entonces, está forma de comprender los fenómenos, deja de ser lineal, simple, irreversible para desarrollarse de manera crítica y reflexiva. Además, "incorpora la necesidad de un diálogo continuado entre las distintas formas de conocer el mundo dada la existencia de incertidumbres en cada una de ellas, propugnando la importancia del diálogo entre una visión específica y una global que incorpore el azar y la indeterminación." (Morin, 1990) 

Así, podemos tener una visión más perspectiva más acerca de la construcción del conocimiento y permite elaborar cuál es la dinámica de los fenómenos naturales y sociales del mundo. De modo que el conocimiento este en un mismo espacio y tiempo, que los pensamientos que se excluyen y al mismo tiempo se complementan, como: el pasado y el presente, lo personal y lo colectivo, lo objetivo y lo subjetivo, lo humano y lo ecológico.

Para concluir, no está de más advertir, que más allá de dar ideas o recetas conclusivas. Es ampliar la comprensión de esta disciplina con el fin de que se promueva el re-pensar de los postulados ya propuestos sin descartar también las perspectivas de otras disciplinas para así; darle una valoración crítica adecuada a nuestra cosmovisión y no cometer los errores del pasado. Porque, como decía Heráclito de Éfeso: “Lo único que perdura es el cambio”. 


Bibliografía para aquell@s que quieran profundizar:

  • Adler, A. (1914) Individual Psychology. New Jersey: Rowman and Allanheld, 1973.
  • Bion, W. (1970) Atención e interpretación. Editorial Paidós Biblioteca de psicología profunda, Buenos Aires.
  • Dilthey, W. (1944) El mundo histórico. Edición y traducciones dirigidas por Eugenio Ímaz, para la editorial Fondo de Cultura Económica México. 
  • Freud, S. (1980) El porvenir de una ilusión, El malestar en la cultura y otras obras. Vol. XXI. Buenos Aires/Madrid: Amorrortu.
  • Guggenbühl, C. (1978) O abuso do Poder na Psicoterapia e na Medicina, Servicio Social, Sacerdocio e Magisterio. San Pablo: Achiamé.
  • Jung, C.G. (1970) Arquetipos e inconsciente colectivo. Barcelona: Ed. Paidos Ibérica, 2009. 
  • Jung, C.G. (1961) Recuerdos, sueños, pensamientos. Editorial Seix Barral, S. A 2001.
  • Krishnamurti. J. (1982) The Nature of the Mind, Conversations with David Bohm, Rupert Sheldrake and John Hidley.  Ojai, California.
  • Morin, E. (1990) Introducción al pensamiento complejo. Gedisa Editorial, reimpresión, Barcelona, España 2005.
  • Morin, E. (2000) Las cosas probables no suelen ocurrir. Entrevista a Morin. (Documento en línea). Centro Nacional para la Investigación Científica. Francia. Disponible: http://www.comp.org
  • Stein, M. (1996) Practicando la totalidad, Nueva York: Chiron.
  • Wittgenstein, L. (1953) Investigaciones filosóficas Parte I edición bilingüe Alemán-español Editorial critica S.A. Barcelona, España 1988.